¡Hola Crohnicas! ¿Qué tal va todo? Hoy os traemos un tema de esos que dan que hablar: Alcohol y EII.
Seguramente habrás oído que es importante que las personas con una enfermedad crónica, como la enfermedad inflamatoria intestinal, mantengan unos hábitos de vida “saludables”. Y es verdad, los profesionales de salud recomiendan que las personas que tienen un diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal adopten hábitos beneficiosos para mejorar el control de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. ¡Hasta aquí estamos de acuerdo! 😉
Algunos de estos hábitos pueden incluir cambiar la forma de comer para prevenir los síntomas de un brote, y sentirte mejor a nivel intestinal, tener una buena gestión emocional y salud mental, pero también incluyen dejar el tabaco, practicar ejercicio, y, cómo no, abandonar el alcohol. Varios estudios, han demostrado que el alcohol es un desencadenante de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y que se debería evitar, o al menos disminuir, su consumo.
A continuación, te explicamos la relación entre colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn y el alcohol, y por qué deberías limitar su consumo.
¡Vamos a ello!
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Relación entre el alcohol y la enfermedad inflamatoria intestinal
El factor “ambiental” con más evidencia que puede afectar la enfermedad inflamatoria intestinal es el tabaquismo. Se ha demostrado que fumar empeora la actividad de la enfermedad de Crohn y se ha asociado a mayor probabilidad de recibir tratamiento con corticosteroides, así como un mayor riesgo de cirugía.
En mi caso personal era fumadora, pero desde que me diagnosticaron la enfermedad de Crohn en el 2012 no fumo. ¿Me acuerdo del tabaco? si, pero también me acuerdo de lo que es estar mala e ingresada en el hospital y prefiero hacer todo lo posible para cuidar de mi salud.
¿Qué pasa con el alcohol? No podemos olvidar que otro factor “social” muy importante, y bastante normalizado hoy en día, es el consumo de alcohol. Como seguramente ya sabes, el alcohol en sí es perjudicial para la salud. Puede asociarse a una serie de efectos nocivos para la salud, como la enfermedad hepática y la miocardiopatía, además de ser un irritante de la mucosa del tubo digestivo.
Pero, ¿Cómo afecta el alcohol en personas con diagnóstico de EII? ¿Qué pasa si tengo colitis o enfermedad de Crohn y tomo alcohol? ¿Se ha relacionado el alcohol y la inflamación intestinal?
Vamos a ir contestando a estas preguntas
Alcohol y desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal
¿El alcohol puede provocar el desarrollo de una enfermedad inflamatoria intestinal?
La evidencia que relaciona el consumo de alcohol con el desarrollo de una enfermedad inflamatoria intestinal es controvertida actualmente. Sí que es verdad que se ha postulado que el alcohol, al modular el microbioma, podría facilitar la inflamación intestinal, y, por lo tanto, el desarrollo de una enfermedad inflamatoria intestinal “de novo”. Sin embargo, esto no ha sido demostrado aún.
Por lo tanto, aunque el alcohol podría ser un facilitador de la inflamación intestinal, no hay suficiente evidencia hoy en día para vincularlo al desarrollo de nuevos casos de EII.
No te culpabilices si tienes una EII y piensas que ahora por beber alcohol te has provocado la enfermedad. Como has podido leer no hay suficiente evidencia ni estudios que lo demuestren. Eso no quita que pueda afectar en tu día a día e irritar la mucosa intestinal entre otras cosas y que pueda ser muy positivo para la salud disminuir su consumo.
Sigue leyendo que te contamos más cositas…
Alcohol y recaída de la enfermedad inflamatoria intestinal
Aquí si os vamos a decir, que sí que hay evidencia que sugiere que el consumo agudo y crónico de alcohol puede empeorar o desencadenar los síntomas gastrointestinales, aumentando el número de exacerbaciones en personas que ya tienen el diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal.
Varias causas podrían explicar este hecho:
- Primero de todo, el consumo de alcohol puede modificar nuestro sistema inmunológico, provocando cambios en una serie de moléculas que causan la inflamación del intestino. Por lo tanto, podría tener un papel importante en la enfermedad inflamatoria intestinal, ya sea desencadenando o empeorando los síntomas gastrointestinales.
¡Recuerda!
Se cree que la causa de la enfermedad inflamatoria intestinal es el desarrollo de una respuesta inmunológica anómala que se perpetúa en el tiempo en individuos predispuestos genéticamente, en las que inciden distintos factores ambientales. Existiría así un mal funcionamiento del sistema inmunitario, sistema que se activa cuando hay que combatir un agente externo, como una bacteria o virus. Al estar alterado este sistema, se produciría una respuesta inmunitaria anormal que hace que el sistema inmunitario también ataque las células del tubo digestivo.
- El alcohol también podría alterar nuestro microbioma y nuestra barrera mucosa intestinal, aumentando la permeabilidad intestinal. En concreto, el alcohol actuaría como un “irritante” de la mucosa y dañaría la barrera física e inmunológica de las células intestinales (las células epiteliales) y del tejido linfoide asociado al intestino, resultando en un aumento de la permeabilidad. Este aumento de la permeabilidad, a su vez, expondría nuestro sistema inmunitario a bacterias del lumen, a “antígenos”, que son pro-inflamatorios, es decir, que producen una respuesta inflamatoria.
¡Recuerda!
En la enfermedad inflamatoria intestinal, se sospecha que las propias bacterias de la luz intestinal (los gérmenes de la microbiota intestinal) desencadenan una respuesta inflamatoria anómala, sin haberse confirmado ningún germen específico.
Ambos factores estarían interrelacionados, resultando en un aumento de la respuesta inflamatoria con ulceración de la mucosa, daño al epitelio del colon y formación de microabcesos en las criptas, desencadenando un brote de la enfermedad.
- Finalmente, otro posible factor por el cual el alcohol podría aumentar el número de exacerbaciones sería que causa una diarrea osmótica, debido a su alto contenido en azúcar, empeorando los síntomas.
En resumen, la evidencia actual indica que el alcohol puede, por varios mecanismos, aumentar el riesgo de exacerbación de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Yo soy de alternar con manzanilla, infusiones y agua. Entiendo que no todas las personas somos iguales y que el alcohol socialmente está super introducido en nuestra vida. Pero por lo que a mi me toca, yo elijo no tomar alcohol. También os confesaré que nunca he sido de beber mucho alcohol, para mi apartarlo de mi vida ha sido «fácil».
¿Se puede beber alcohol con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn?
¿Puede alguien con la enfermedad de Crohn tomar alcohol?
Nosotras no vamos a prohibir nada, eso sería una gran responsabilidad la cual no nos toca asumir. Nosotras te acercamos la información y ya tú decides que hacer.
¿Qué pasa? que por todas las razones mencionadas anteriormente, se aconseja evitar el consumo de alcohol, especialmente durante los brotes de la enfermedad. Eso no significa que debe ser algo totalmente prohibido, pero en episodios de remisión te aconsejamos que intentes reducir su consumo o que lo tomes de manera ocasional.
Además, si estás tomando medicamentos, como antibióticos, no deberías combinarlos con la ingesta de alcohol.
Sin embargo, queremos recalcar que cada persona con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa tiene una vivencia diferente con el alcohol, y no existe una sola regla que se aplica a todos. Por ejemplo, es posible que el alcohol en general o algún tipo de bebida alcohólica específica no cause síntomas de la enfermedad en una persona, pero sí cause efectos adversos en otra.
Entonces… ¿Qué bebidas se pueden tomar con colon irritable? ¿Puedo tomar vino? ¿Puedo tomar cerveza si tengo colitis ulcerosa?
Varios estudios realizados no han encontrado correlación entre la gravedad de los síntomas (tipo dolor abdominal, diarrea/estreñimiento o gases/hinchazón) y la cantidad de alcohol por semana o el tipo de alcohol consumido.
Así pues, es posible que una persona con inflamación intestinal pueda tolerar una cerveza o una copa de vino, pero no alcohol fuerte tipo ginebra, ron o whisky. Por ello, la limitación del alcohol en todos los casos se tiene que individualizar.
Se necesitan más estudios que exploren si existe una cantidad mínima de alcohol “segura” que las personas diagnosticadas de enfermedad inflamatoria intestinal puedan tomar.
Tampoco se recomienda beber bebidas gaseosas durante un brote. Algo bastante recomendado, aunque no tenga mucha evidencia científica, es beber infusiones de hierbas. Éstas podrían reducir la inflamación y, por lo tanto, mejorar tus síntomas.
¡Nosotras somos super fan de las infusiones! 😍
Conclusión
La identificación de hábitos posiblemente modificables que previenen la exacerbación de la enfermedad son muy importantes para mejorar la calidad de vida y evitar recaídas en personas diagnosticadas de enfermedad inflamatoria intestinal.
Aquí la mítica frase de: ¿Si no te cuidas tú, quién lo va a hacer?
De todas maneras, como ocurre en otros hábitos asociados con la enfermedad inflamatoria intestinal, como la alimentación, el ejercicio físico o incluso la eficacia de un tratamiento, es importante averiguar cómo se comporta esa interacción en cada persona y hacer lo que es más razonable en tu caso particular.
Ya sabes lo importante que es la individualización. Cada persona es diferente a otra, que tengamos la misma enfermedad, no significa que nos siente todo igual.
Es posible que algunas personas diagnosticadas de enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa puedan tomar una cerveza o una copa de vino de manera ocasional sin que les afecte mucho a la gravedad de los síntomas. Sin embargo, aunque no hay suficiente evidencia hoy en día para vincular el consumo de alcohol al desarrollo de nuevos casos de enfermedad inflamatoria intestinal, sí que existe evidencia que indica que el alcohol puede, por varios mecanismos, aumentar el riesgo de exacerbación de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Así que tomes lo que tomes, hagas lo que hagas y decidas lo que decidas, no olvides de cuidarte y priorizarte.
La flexibilidad mental, también es importante para vivir, adaptarte a las nuevas situaciones y tomar decisiones donde tu salud mental y física sean las protagonistas
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Un abrazo
Rebeca y Rocío
Bibliografía:
-https://educainflamatoria.com/adherencia-y-seguimiento/todo-es-cuestion-de-habito/
https://masvida.org.ar/eii-life-adultos/consumo-de-alcohol-y-tabaco/
-Alcohol Use in Patients With Inflammatory Bowel Disease Guilherme Piovezani Ramos, MD, and Sunanda Kane, MD, MSPH Mayo Clinic College of Medicine and Science, Rochester, Minnesota
-Pattern of Alcohol Consumption and its Effect on Gastrointestinal Symptoms in Inflammatory Bowel Disease Garth R. Swanson, MD, Shahriar Sedghi, MD , Ashkan Farhadi, MD, and Ali Keshavarzian, MD*
https://www.healthline.com/health/es/alcohol-enfermedad-crohn#conclusion
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